2.5.09

Doc del Oro ...

O t r a c h o z a q u e o r a

En un comentario a la entrada anterior se nos pregunta a la ligera: "¿A qué le llaman orar acá?". Y más ligero que la pluma de un cierto Michaux intervino El Can para dejar una nota que atribuye a su escopeta:

El sacerdote no ora.

No ora quien reza.
Ora el profeta, que se exorcizó del sacerdote.
Ora quien canturrea, quien descubriendo El Paso exhala hhhhhaaaaaaaaaa mientras lo explora.
Ora quien hace una choza, quien cuelga la ropa entendiendo.
El adepto-ejemplo y el teólogo-abogado no oran.
Ora el paria por naturaleza y por opción que es el profeta, cierto poeta, la bruja que se quema.
No ora la Iglesia.
Ora el laborat del artesano que alegra –agencia– un mundo.
Ora el heliotropo.
Ora el Señor pero es tu Dama, tu Daena.
No orás vos no oro yo ora el laborat de las vibraciones.
La adoración ora sin yo sin otro sin status sin estatuto.
La oración vacila entre el grito el desmayo la dulzura balbuciva la delicadeza que delira el transporte en crudo el esplendor que verdea.
Quien ora cayó al suelo y está tendido. Y no se lo comandó ninguno. Pudo haber sido el Viento.
Quien ora ejecuta una potencia (no un poder).
Decapita al maligno en cada uno por mera irradiación u olvido. Lo hace trizas en su terreno, sin atenderlo; y fuera de éste queda atrás y marchito, atrasado pingüino.
El maligno es el administrador de la tristeza: brainpolice que reza mientras acumula: pierde potencia.
La endecha del asesino ora y el lamento del gitano suelto.
No ora tu tristeza de feligrés atado al terciario, a la parroquia, al barrio.
Ora tu melancolía penetrante de gen(i) aventurero, tu desolación de visionario.
El lamento puede que ascienda, pero la administración de la tristeza cae y levanta tribunas, tribunales, pecados originales.
Pero ora sobre todo la vibración que encuentra.
Y que luego saborea la potencia de crear lo no encontrado no buscado.
Adepto es quien al menos oró una vez.
Pero si oró ya gotea de su Oro: es probable que no deje de hacerlo, o que gotee toda vez que lo toque, como si nada, como si nadie.
Ora un click inter-estésico entre tu corazón y tu garganta.

Shalama,

El Can

3 comentarios:

  1. Anónimo3.5.09

    Sííííííííí ...

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  2. Anónimo4.5.09

    Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  3. Anónimo4.5.09

    ¿Ustedes existen?
    ¿Algún contacto?

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