En casa de nuevo, después de 17 meses afuera, llegamos a la Estación Hidrobiológica aspirando el nitro atmosférico.Se ve a Sérgico tras el vidrio encendiendo la primera cañita al calor de la tiza. Más atrás, invisible, Lumia enciende el fuego visible mientras Vio goza empuñando la taza.
Horas más tarde nos visita Al-Khizr con la primera pleamar del plenilunio, desmontando perlé y escamas de su tabla-o-Pez.
Cabe anotar el arribo de la otra entidad del enquemante lar: el color, virando de celeste Hockney a azul Klein y viceversa, durante toda la tarde según la explosión del oleaje.
Entre surfers de la percepción e hijos de la viuda se entienden: bañarse en el color-ahora es la ola que más trepa. Después el jugo pía a naranja tras los dedos.
Elébano
¿Hijos de la Viuda?
ResponderEliminar¿Alguna pista Eléb?
Ana.
Somos los hijos de Isis, la Viuda Negra, la que extravió a Osiris.
ResponderEliminarHijos por alianza contraída no por filiación heredada.
Aliados de la Isis Maga y Sacerdotisa y Sofiánica Estrella que amplía y dota la transeuncia intersestésica.
¿Demasiado? ¡Sólo el inicio!
L Vano